Me van a pedir razones.
Con Andrés Jiménez (Director del Seminario LIJPE, Colombia)
Tras seis años de organizar un Seminario de Literatura Infantil y Juvenil se aprenden, pero sobre todo se desaprenden, muchas cosas: acerca de la literatura, de los libros, del mercado editorial, de la mediación, de la gente, del gobierno, pero sobre todo de uno mismo.
Cada año pasé por el calvario de pensar el Seminario de una manera lógica y coherente para terminar encontrando, en lo más profundo de esa noche oscura de querer tener sentido ante los ojos de los demás, una luz que nada tenía que ver con todo lo anterior.
Siguiendo esa llama logré algo que no estaba en la justificación ni en los objetivos de mi proyecto: darle alma. Cada año, gracias a ese fuego, LIJPE fue mucho más que un encuentro académico, y se convirtió en una experiencia que transformó la vida de muchas personas, la mía la primera.
“Me van a pedir razones”, dice un poema de José Watanabe. El mismo en el que dice:
Estoy tentado a liberar este pájaro
a devolverle
su derecho de morir sobre el viento.
Y eso es justo lo que, irreverentemente, me propongo hacer, no sin antes conversar sobre ello con mi amada comunidad del LIJPE, que tantos regalos me ha traído.
Fecha:
30 de julio del 2022
Hora:
10:30 a.m (Colombia, México, Ecuador, Perú)
11:30 a.m (Chile, Venezuela, Bolivia, Paraguay)
12:30 p.m (Argentina, Brasil, Uruguay)
Plataformas:
Zoom y Facebook Live
Andrés Jiménez (Colombia)
Soy el creador del Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Pereira LIJPE, y he sido su director durante los últimos 6 años. Haber creado una comunidad tan hermosa alrededor de la lectura es una de mis excusas para ser feliz.
Vivo, desde hace algunos meses, a las orillas del Lago Atitlán en Guatemala, y salgo en los amaneceres a aprender el lenguaje del agua y de los pájaros.
Estudié Literatura, vi cerca de 3.000 películas en un plazo de 2 años, fui profesor, agricultor, diseñador de bases de datos, gerente de una empresa, gestor cultural y maestro de yoga y meditación, pero nada de eso me define.
Parafraseando a Nietzche, soy una voluntad, un viento marino, una promesa, un levar anclas.